¿Cómo desarrollar un ambiente de aprendizaje positivo en el aula? abril 26, 2024 – Publicado en: Uncategorized
Como maestra, es probable que en el día a día te enfrentes a situaciones desafiantes en las que a tus niños y niñas les cueste cumplir los acuerdos, regular sus emociones, convivir de manera respetuosa o sentirse motivados. ¿Alguna vez has sentido que ha pasado esto en tu aula? Seguro la respuesta es SÍ.
Desde tu rol como maestra probablemente te has cuestionado cómo acompañar a tus estudiantes para garantizar un ambiente cálido y acogedor que promueva relaciones e interacciones marcadas por el respeto, el lenguaje positivo y la respuesta a sus necesidades. Es decir, un ambiente en el que tus estudiantes se sientan física y emocionalmente seguros y valorados.
Es previsible que, durante la jornada, te veas involucrada en situaciones y expresiones cargadas de contenido emocional, debido a que en el aula los niños y niñas expresan de diferente manera sus emociones. Tu rol en este proceso es importante y comienza con tu capacidad para reconocer y regular tus propias emociones y desarrollar empatía. Habiendo conquistado esto, tendrás mejores herramientas para afrontar de manera respetuosa y positiva los desafíos y necesidades que se presenten en tu aula.
Por otro lado, de acuerdo a los fundamentos expuestos por Pushparatnam et al. (2021) al describir la herramienta de observación TEACH, cuando un maestro muestra respeto y apoyo emocional no solo fortalece las relaciones con sus estudiantes, sino que también contribuye significativamente a su desarrollo socioemocional y cognitivo.
Es parte importante de tu labor como maestra gestionar y garantizar un entorno positivo que promueva el desarrollo integral de tus estudiantes. Ten en cuenta que en la primera infancia los niños y niñas aprenden por imitación y modelado. Por este motivo, las interacciones que establezcas con los estudiantes repercutirán en las relaciones que desarrollen ellos con sus compañeros (Miller y Pedro, 2006).
A continuación, te brindaremos algunas recomendaciones para garantizar un ambiente de aprendizaje positivo:
1. Trata con respeto a tus estudiantes
Es importante que promuevas relaciones positivas en las que tus niños y niñas se sientan valorados y seguros. Esto contribuirá a fomentar su capacidad de pensamiento autónomo y creativo (Miller y Pedro, 2006).
Por ejemplo, en el salón de clases, llámalos por su nombre, comunícate en un tono de voz cálido y amable, cuando dialoguen considera colocarte a su nivel, escucha de manera activa sus ideas, pensamientos y responde a sus necesidades.
2. Utiliza lenguaje positivo con tus niños y niñas
Durante tu acompañamiento, emplea elogios y frases de aliento de manera frecuente. A través de una comunicación positiva, mostrarás que tienes altas expectativas de tus estudiantes. De esa manera se sentirán reconocidos por el esfuerzo que realizan, lo que fomentará su motivación y participación en su aprendizaje.
Por ejemplo, en el salón de clases, presta atención a sus logros y esfuerzos de tus estudiantes, y utiliza frases como: “Estoy segura que lo pueden hacer, son niños y niñas muy capaces”, “¡Mira cómo lo has logrado! ¡Felicitaciones!”, “Confío en ti, sé que terminarás con tu trabajo”, “¡Tú puedes!”, “¡Buen trabajo!”.
3. Responde a las necesidades de los niños y niñas
Presta atención y atiende a las necesidades físicas, materiales y emocionales de tus estudiantes. Recuerda que a través de tu respuesta oportuna a sus necesidades demuestras tu nivel de sensibilidad hacia tus niños y niñas. Esto impactará directamente en el desarrollo de su empatía, solidaridad y cooperación.
Por ejemplo, en el aula, es importante validar las emociones a través de la escucha, validación y contención. También debes reconocer las necesidades físicas de tus niños y niñas, cuando desean ir al baño, cuando tienen sed, cuando se han caído o sienten dolor. Asimismo, cuando les falte algún material, puedes brindarles opciones para solucionar la situación, como compartir, prestar o reemplazarlo por otro material.
4. Evita y cuestiona los estereotipos de discapacidad o género
En tu aula, promueve relaciones positivas y de respeto, descartando el desarrollo de sesgos por edad, discapacidad o habilidades diferentes. Recuerda que las relaciones que tú establezcas serán las que determinen la manera en la que tus estudiantes se relacionen entre sí. El desarrollo de comportamientos y actitudes estigmatizantes puede llevar a que tus niños y niñas desarrollen una baja autoestima y participen menos en el aula.
Por ejemplo, evita hacer uso de frases como: “Mayra no puede participar, porque se cansa” ,“Pedro debe ir primero, porque los niños corren más rápido que las niñas”, “Ella no entiende mucho porque es autista”.
5. Establece expectativas claras de comportamiento
Recuerda anticipar a tus estudiantes sobre lo que se espera de ellos en el aula. Esto permitirá que desarrolles transiciones amables y efectivas, incrementará las oportunidades para el aprendizaje y apoyará el desarrollo de autorregulación en tus niños y niñas.
Por ejemplo, haz uso de frases como: “Primero iremos a lavarnos las manos, después regresaremos al salón para agradecer por los alimentos y finalmente comeremos lonchera”, “Recuerden que cuando termine el tiempo, debemos de guardar los materiales que hemos utilizado” , “Levanten la mano para participar”.
6. Reconocer el comportamiento positivo
En tu acompañamiento con tus estudiantes, refuerza la conducta positiva a través de elogios y frases que resalten de manera explícita las conductas que esperas ver. De esta manera, tus niños y niñas comprenderán que ese comportamiento es aceptado y se sentirán motivados a repetirlo (Miller y Pedro, 2006).
Por ejemplo, haz uso de frases como: “Veo que el día de hoy te has esforzado mucho para compartir los materiales y trabajar en equipo en el sector de construcción” ,“El día de hoy todos están esperando su turno para lavarse las manos”.
7. Redirige el mal comportamiento y enfócate en el comportamiento esperado
Considera responder al comportamiento no deseado centrándote en el comportamiento esperado, así promoverás una cultura positiva en tu aula. Recuerda que al prestar atención a una conducta, ya sea positiva o negativa, aumentan las probabilidades de que esa conducta se repita (Kersey y Masterson, 2011).
Por ejemplo, cuando los niños y niñas se encuentren jugando en sectores y se están quitando los materiales entre ellos, puedes utilizar la frase: “Recuerden que es importante compartir los materiales”. De igual manera, si los niños y niñas se están empujando al salir del aula por la lonchera podrías mencionar : “Recuerden que esperamos nuestro turno por mesas para ir por las loncheras”.
Tomando en cuenta esta información, te invitamos a contarnos: ¿Qué estrategias vas a implementar para promover un ambiente de aprendizaje positivo en tu aula? Nos encantará leerte.
Si deseas seguir profundizando en este tema, puedes leer los siguientes artículos en nuestro blog:
✅¡Avances en interacciones efectivas 2019! https://blog.luminario.pe/post/avances-en-interacciones-efectivas-2019/🔗
✅3 maneras de ayudar a las familias a impulsar un clima positivo en el hogar
https://blog.luminario.pe/post/3-maneras-de-ayudar-a-las-familias-a-impulsar-un-clima-positivo-en-el-hogar/🔗
Bibliografía
Pushparatnam, A., Ding, E., Lee, K., Rolla, A., & Wilinski, B. (2021). Effective Teaching Practices in Early Childhood Education (ECE). The evidence base for the TEACH ECE Classroom observation tool. Recuperado de: https://thedocs.worldbank.org/en/doc/75bdb5f2c03f19f0642db1c941193f8d-0140042021/related/Teach-ECE-Lit-Review-5-27-21-clean-Template-3.pdf🔗
Kersey, K. C., y Masterson, M. L. (2011, Julio). Learn to Say Yes! When You Want to Say No! to Create Cooperation Instead of Resistance Strategies in Teaching. NAEYC, 40–44.
Miller, R., y Pedro, J. (2006). Creating respectful classroom environments. Early Childhood Education Journal, 33(5), 293–299. https://doi.org/10.1007/s10643-006-0091-1🔗