¿Cuál es la clave en la facilitación del aprendizaje? junio 14, 2024 – Publicado en: Uncategorized
En algún momento, todo docente se cuestiona cómo motivar e involucrar a sus estudiantes para conectar con ellos en las actividades de la clase; sin embargo, a menudo carece de pistas sobre cómo lograrlo. En esta entrada nos enfocaremos en brindar estrategias para poder facilitar el aprendizaje, reconociendo que el aprendizaje activo es esencial para abordar este desafío.
Desde esta mirada, requerimos realizar una reevaluación del papel del docente. Ya no es simplemente el transmisor de conocimientos, sino un guía en la emocionante aventura del aprendizaje. Por lo tanto, el maestro o la maestra debe desarrollar habilidades de facilitación para promover la comprensión. Por ejemplo, las actitudes de los estudiantes hacia las matemáticas mejoran cuando tienen la oportunidad de manipular y experimentar con materiales concretos proporcionados por el docente de manera intencional (Sowell, 1989).
Por lo tanto, en un primer momento las imágenes serán tan efectivas para el aprendizaje como los objetos manipulables físicos. Luego, es necesario guiar a los estudiantes para que establezcan conexiones entre estas representaciones (Lesh, 1990).
Veamos algunas estrategias que puedes aplicar en el aula para lograr este propósito:
1. Menciona los objetivos de la actividad de aprendizaje
Durante las actividades de aprendizaje, establece de manera explícita los objetivos, lo cual permitirá saber a los niños y niñas sepan qué y para qué realizarán dicha actividad. Por ejemplo, la maestra menciona “Hoy vamos a hablar sobre las plantas para aprender sus diversos tipos y beneficios” u “Hoy en el taller de psicomotricidad vamos a realizar saltos con un solo pie para tener un buen equilibrio”. De esta manera, invitas a los estudiantes a asumir un papel activo en el proceso de aprendizaje, procesando información y ayudando a su comprensión para tareas futuras.
2. Utiliza múltiples formas de representación para explicar conceptos y ofrecer actividades de aprendizaje
Haz uso de tres o más formas de representación, como el lenguaje hablado, música, texto, ayudas visuales, objetos concretos y movimiento. De esta manera, facilitas que el entorno de aprendizaje se adapte a las diferentes necesidades de los alumnos y puedan participar activamente en las actividades de aprendizaje.
Por ejemplo, mientras dialogas sobre los insectos, incluye la explicación con imágenes y escribe en la pizarra algunas preguntas abiertas e invita a opinar y reflexionar a tus niños y niñas, permíteles buscar insectos en el jardín o manipular insectos disecados o de juguete para identificar sus características. Si es necesario, complementa la información con un video que apoye lo que explicas.
3. Realiza conexiones durante el día que se relacionan con otros conceptos o la vida cotidiana de los niños y niñas
Establece relaciones o conexiones entre lo que enseñas y otros conceptos o situaciones de la vida diaria de los niños y niñas. Es decir, busca relacionar el contenido de la enseñanza con situaciones que los estudiantes ya conocen o experimentan en su día a día, para hacerlo más relevante y comprensible para ellos.
Por ejemplo, durante tu sesión de aprendizaje, habla sobre la importancia de la conservación del agua. Para conectar este tema con la vida cotidiana de los niños y niñas, pregunta sobre las actividades que realizan en casa que requieren agua, como bañarse, lavarse los dientes o regar las plantas. Luego, plantea un problema con ellos, ¿cómo podrían reducir el uso de agua en esas actividades y por qué es importante hacerlo? Relaciona esto con la necesidad de proteger el ambiente y asegurar que haya suficiente agua para todos en el futuro.
4. Modela una acción y narra tu pensamiento en voz alta para explicar algo
Demuestra una actividad o tarea paso a paso mientras verbalizas lo que estás haciendo y pensando. Así enseñas a los niños y niñas cómo realizar una tarea o resolver un problema de manera efectiva, ayudándolos a entender tanto el proceso como el razonamiento detrás de cada paso.
Por ejemplo, la maestra ayuda a los estudiantes que no pueden abotonarse el abrigo. Mientras realiza la acción dice: “Voy a abotonarme el abrigo. Primero, voy a encontrar el primer botón y el primer ojal. Aquí está el primer botón, es redondo y pequeño. Ahora necesito encontrar el primer ojal, es como una pequeña abertura en la tela. Ahora presionaré un poco el botón para asegurarme de que está bien abrochado. ¡Perfecto! Ahora que el primer botón está abotonado, me aseguraré de que todos mis botones estén bien abrochados”.
La eficacia de una maestra en la facilitación del aprendizaje depende de su capacidad para interactuar de manera significativa con sus estudiantes, utilizando estrategias que promuevan la comprensión activa y la conexión con la vida cotidiana de los niños y niñas. Al implementar estas estrategias, las maestras no solo fomentan el aprendizaje, sino que también desarrollan un entorno educativo enriquecedor y motivador.
Referencias
Lesh, R. (1990) Computer-based assessment of higher order understandings and processes in elementary mathematics, in G. Kulm (Ed.) Assessing Higher Order Thinking in Mathematics (pp. 81-110). Washington: American Association for the Advancement of Science.
Pushparatnam, A., Ding, E., Lee, K., Rolla, A., & Wilinski, B. (2021). Effective Teaching Practices in Early Childhood Education (ECE). The evidence base for the TEACH ECE Classroom observation tool. Recuperado de: https://thedocs.worldbank.org/en/doc/75bdb5f2c03f19f0642db1c941193f8d-0140042021/related/Teach-ECE-Lit-Review-5-27-21-clean-Template-3.pdf
Sowell, E. J. (1989) Effects of manipulative materials in mathematics instruction, Journal for Research in Mathematics Education, 20, pp. 498-505.